Hola! Si estás leyendo esto es porque has recibido un producto hecho con nuestras flores secas o preservadas

Te contamos cómo cuidarlas:

Las flores secas y preservadas son flores naturales que se han deshidratado de la manera correcta para que duren en el tiempo. En el caso de las flores preservadas, no solo han perdido el agua, sino que se les ha sometido diversos tratamientos para que su tacto sea suave, y su aspecto más natural todavía.

Normalmente combinamos estos dos tipos de flores (secas y preservadas) en nuestros productos artesanales.

No hay que hacer nada especial para cuidar de ellas, pero sí fijarse en los siguientes puntos:

1.- Alejarlas de la luz directa del sol, ya que la luz fuerte prolongada va haciendo que desaparezca el color con el tiempo.

2.- La humedad es un gran enemigo. No deben mojarse. Si estas flores permanecen mucho tiempo en una habitación con humedad terminaran estropeándose.

3.- Si hace mucho calor en verano, puede que las flores “suden”. Es decir, que por sus poros o por los tallos expulsen un poco de líquido. Es la sustancia que se utiliza para preservarlas. Por eso es mejor mantenerlas en un lugar donde no haga excesivo calor.

4.- El polvo. Con el tiempo puede hacerse una capa de polvo que puede quitarse con aire. Un secador con aire frío, por ejemplo, puede ayudar.

Así que, simplemente, aleja tus flores de la humedad, el sol y las altas temperaturas. En el interior de una casa es un buen lugar, donde la temperatura no tiene fuertes variaciones, y sobre todo, disfruta de ellas.