Os mostramos un ejemplo siguiendo la tendencia de ramos de novia silvestres, un tipo de ramos de novia que últimamente nos piden mucho para bodas en el campo. Este es el ramo que hicimos para un boda en un lugar al aire libre, con olor a tierra y a vino. La novia eligió los tonos malva, verde y blanco para su ramo de novia, y nosotros seleccionamos una importante variedad de flores de tamaño pequeño en esos colores para conseguir el efecto de flores silvestres.
Para hacer un ramo de novia perfecto es necesario elegir muy bien las flores previamente. En este caso, hicieron falta doce variedades diferentes de flores importadas y de cultivo nacional, adquiridas siempre buscando la mayor calidad y a los mejores productores; Aster, Gipsophylla, Mentha, Astrantia…
Los floristas profesionales realizamos un trabajo desconocido para mucha gente. Es necesario conocer bien las flores, su época ideal, su duración, cómo tratar a cada una ellas para prolongar su belleza, etc., así como dominar las diferentes técnicas utilizadas en floristería, el color y la forma. Realizar un ramo de novia como este conlleva un trabajo previo de selección de materiales y una cuidadosa materialización de la idea para que el resultado sea el esperado.
Junto al ramo de novia realizamos algunos complementos florales del mismo estilo; una coronita de flores para la cabeza y las flores para el ojal del novio y padrino. Para realizar este tipo de complementos hace falta mucha destreza y saber trabajar con un efecto limpio, sin que se note el enorme trabajo que le hemos dedicado, dando la impresión a primera vista de que hemos cogido unas florecillas al azar y las hemos atado en un momento con mucha gracia.