Ruda, una planta aromática con muchos secretos.
Las plantas, esos seres purificantes y sanadores que tanto humanos como animales han utilizado desde el inicio de los tiempos, bien ingeridas directamente, aplicadas sobre heridas, en tisanas… o, simplemente confiando en sus poderes energéticos. De estos últimos, sabe mucho nuestra querida Ruda, la madre de todas las plantas mágicas.
Su nombre botánico es Ruta graveolens. Sus principios activos están en sus hojas y tiene diversos usos medicinales.
La magia de la Ruda
Utilizada por druidas, magas y hechiceras, las propiedades energéticas de la ruda son conocidas en el mundo entero. En muchos países del Este, no puede faltarle un toque de ruda a una novia para traer bendiciones a su matrimonio. Colocándola en la puerta de casa, evitará que entren las energías negativas. Le podemos pedir que nos ayude con un tema económico, de salud o para aprobar ese examen que tanto tememos. Al final de un día intenso, tocar las hojas de nuestra planta nos ayudará a transmutar toda la energía negativa que llevamos acumulada. Son tan extensos los poderes de la ruda, que incluso los más escépticos reconocerán que algo cambia alrededor desde que una de estas plantas llega a sus vidas.
A veces, esta curiosa planta muere sin razón aparente. Dicen que así nos está ayudando, llevándose alguna mala energía que rondaba en nuestra casa. Y, si tenemos la suerte de que la preciosa mariposa papilio machao deposite sus huevos en ella, dejemos que sus simpáticos gusanitos se coman sus hojas, pues así nuestra plantita nos está enviando una señal de transformación y nuevos comienzos.
Cuidados :
Los cuidados son sencillos, riego moderado en los meses más fríos y abundante en verano y primavera. Es una planta de exterior que tolera el sol directo.
Ya lo sabéis, para protección, suerte y buena energía, ¡ninguna casa sin ruda!